Carta editorial: Arts & Crafts issue

Por:
@Camilaortizc

Franz Freudenthal, es un reconocido médico boliviano que con sus inventos salva niños con defectos cardíacos congénitos. En su búsqueda por comprender las complejidades del corazón humano, entendió que la creatividad es la clave para pasar de sueños a realidades y diseñó un sofisticado dispositivo desarrollado a partir de hilos de aleación de alta tecnología, tejido por artesanas indígenas de las montañas de los Andes. Con esto combina las antiguas tradiciones de tejido con la innovación médica, salvando la vida de miles de niños en todo el mundo.


“Por siglos, los indígenas han contado historias mientras tejen patrones complejos en telares y esa inesperada habilidad nos ayudó a crear este nuevo artefacto. Tomamos este método tradicional y creamos un nuevo diseño en base a un material con memoria” dice en su charla trasmitida por la famosa plataforma TED “…Las mejores soluciones necesitan ser simples”.

Nada existe si no pasa antes por las manos del hombre y esto nos inspiró a creer de nuevo en los oficios. Más allá de los productos, queremos entender que quiere contar el creador y es a partir de allí donde se genera esta edición. Es un espacio para esos artistas que a través de sus manos buscan conectarse con saberes ancestrales para añadir unión y significado a los productos. Buscan ese saber ancestral para inspirar nuevas comunidades y renovar las antiguas.

El ejercicio de mirar al pasado a través de la oveja que se esquila para tejer, de la fuerza que se imprime al tallar la madera, del movimiento de la arcilla en el torno, nos hizo darnos cuenta de que estamos perdidos en lo complejo y de la satisfacción que causa conformarnos e impresionarnos con lo más simple, nos conecta con nuestras raíces.

Difícil sería hablar de artesanías, sin hablar de Ana María Fríes, Gerente de Artesanías de Colombia, a quien alguna vez escuché decir que tejer con las manos es un acto de respeto. “La artesanía, además de ser el lenguaje natural de nuestro país, es la expresión más bella, pacífica y verdadera de los colombianos”. Ana María le apuesta a que empecemos a mirar las artesanías con otros ojos, a apreciarla, a que nos apropiemos en buen sentido.

Tampoco podemos olvidar personas como Polly Mayarino quien a través de la Escuela de Artes y Oficios, le da nueva vida a las manos, a las cuales convierte en algo productivo y al final, en lo más simple y necesario, una construcción comercial, un oficio del cual vivir. En un mundo caótico y reactivo se encuentra un espacio en la ciudad, un escape a través del disfrute del hacer. A ella, especiales gracias por sus palabras y por inspirarnos a través de su libro “La Magia de los Oficios”.

La invitación es a volver a lo simple. A aplaudir las diferencias entre cada pieza, eso las hace auténticas. A potenciar conexiones locales a través de generar empleo, no de hacer caridades. A preocuparnos por los métodos cómo estamos promoviendo y evaluando los productos artesanales. A entender que el trabajo con las manos devela talento.