
¿Has escuchado hablar del Petronio Álvarez? Para los que saben, lo que es ser y vivir el Petronio Álvarez, solo puede significar alegría, música, comida, elegancia, ¡festival! y es que eso es lo que es «El Petronio», un espacio de unión en la región del Pacífico que invita a un país, a la diversidad de razas y costumbres, a conocer más de cerca la cultura afro.
Fotos: @Camilograld
Texto: @Melissarroyave
Coautora: @Johanarojasr
El Festival de Música del Pací co Petronio Álvarez, nace en 1996 y este año ha celebrado su vigésima tercera versión y sigue cumpliendo con su mayor objetivo: hacer de este espacio un lugar de encuentro y reconocimiento para las comunidades de la región del Pacíco, en el que las costumbres y la herencia afrocolombiana suena por cuenta de los tambores, la marimba, los cantos, el bam- buco, el bunde, la guabina; se huele y se saborea gracias a los mariscos, al pescado, al arroz y al patacón; se baila con trajes que brillan, que dan cuenta de la tradición afro gracias a sus colores y accesorios ostentosos; pero que ante todo se vive a través del baile, la gente, la amabilidad, el respeto, el ambiente a esta y la alegría.


Hoy, con veintitrés versiones, este festival es uno de los más importantes para la cultura Afro y del Pacíco colombiano. ¿Su nombre? Un homenaje al músico Patricio Romano Petronio Álvarez Quintero, quien a través de sonadas inspiró la celebración de la vida del Pacíco. Caminar el espacio donde se celebra el Festival es ver la historia a través de gastronomía y de artesanías elaborados con coco, pajilla de plátano y demás materiales que para muchos son desconocidos pero que allí se encuentran a cada paso. Vivir las noches del Petronio es una invitación a sentir la música, a embriagar el alma cantando y bailando durante seis días, en los que se reconoce el sonido en diversas modalidades: Conjunto Violín Caucano, Conjunto Chirimía, Conjunto de Marimba y Cantos Tradicionales y Agrupación Libre.
Este Festival se realiza cada año y sin falta, en Santiago de Cali, una de las ciudades con mayor población Afro de América Latina y la primera en Colombia; allí, en uno de los epicentros del Pacíco Colombiano, en la ciudad de la salsa, la cultura, la lulada caleña, del champú valluno y de cientos de platos que recuerdan la diversidad de sus habitantes; allí, no solo la Unidad Deportiva Panamericana, sino las calles, el ambiente completo, se llena de esta para celebrar la cultura y tradición de la región, esa en la que propios y extranjeros se unen; una unión que llega a superar hasta los cien mil asistentes. Un Festival que no solo reivindica la importancia de la cultura afro en la historia del país, sino su vital presencia en las regiones propias y aledañas en las que se muestra lo mejor de su tierra y su sabiduría ancestral.


¿Y por qué la importancia? La Región del Pací co colombiano ocupa aproximadamente el 7% del territorio nacional, y está conformada por los departamentos del Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño. Cuenta con grandes riquezas tanto minerales, como gastronómicas; de ora y fauna; una región que cuenta con costas hacia el Océano Pací co y que enriquece desde su gente, su historia y costumbres. Por ello no es de extrañar que este festival tenga el renombre que tiene, que sea un evento que movilice a nivel de Latino América, que convoque a propios y foráneos, pues allí se celebra el mar, la trenza, el baile, la tradición, la historia, las ganas de sacar lo mejor de todo, de la vida de la selva, de los sonidos del mar; pero ante todo lo único de esta población que hace de esta región la primera en Colombia con mayor comunidad Afro.
El Petronio es entonces una gran muestra de lo que enaltece y hace parte de este país en el que reina la di- versidad, en el que gracias a estos espacios, logramos recordar que no se trata de mestizos, blancos, mulatos o negros, que la variedad está más allá del color de la piel, incluso de las regiones; que somos un país, una ex- tensión de tierra que hace parte de un mapa en el que se entretejen historias, costumbres y culturas.